Los trenes se parecen a la vida, siempre andando, con miles de personas dentro que cumplen una funcion especial.
Todos nos subimos al tren de la vida, a veces, ese tren no hace el mismo recorrido que nosotros pensabamos. A veces, simplemtente, se descarrila.
Tu tren, mi tren, siempre llenos de personas, buenas y malas, grandes y chicos, personas que te ayudan y personas para ayudar.
Siempre tenemos algún vagón medio separado, alguna puerta rota, pero siempre sabemos que debajo de ese tren hay vias que nos conducen algun lugar seguro.
Cada uno tiene sus propias paradas, las paradas de la vida, donde suben y bajan personas que, sabemos, cambiaran nuestro viaje para siempre.
Tu tren, mi tren, siempre llenos de personas, buenas y malas, grandes y chicos, personas que te ayudan y personas para ayudar.
Siempre tenemos algún vagón medio separado, alguna puerta rota, pero siempre sabemos que debajo de ese tren hay vias que nos conducen algun lugar seguro.
Cada uno tiene sus propias paradas, las paradas de la vida, donde suben y bajan personas que, sabemos, cambiaran nuestro viaje para siempre.
Nunca sabremos cuanto tardará nuestro viaje ni cuantas paradas haremos, solo nos esforzaremos para que el viaje sea cada día un poquito mejor y trataremos de que cada persona que suba a nuestro tren se sienta como en su mismo tren.
Todos formamos partes de muchos trenes, el de nuestros padres, nuestros familiares, nuestros amigos y hasta del tren de los vecinos, cada uno de nosotros ocupa un asiento especialmente preparado, sabiendo que ese asiento cumple una funcion y nosotros debemos lograrla dentro de ese tren.
Hay muchas clases de trenes: los antiguos, los mas nuevos, los llenos, los mas vacion, los sucios, los pulcros, los rapidos, los mas lentos... pero todos siguen andando.
Nadie puede elegir su tren, ni su recorrido, ni su destino, ni sus pasajeros. Nadie sabe donde se subio a su tren y nadie sabe donde va a bajar, solo te puedo decir algo: subite y déjate llevar.
Nadie puede elegir su tren, ni su recorrido, ni su destino, ni sus pasajeros. Nadie sabe donde se subio a su tren y nadie sabe donde va a bajar, solo te puedo decir algo: subite y déjate llevar.
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